La soda michelada es puro placebo
Mi padre es un hombre de 59 años de edad al que trato de parecerme cada día menos, y en ese intento, cada día soy más idéntico a él. Se levanta con tres horas de ventaja para ir a su trabajo porque como dice él "No le gusta andar colgado de tiempo", pone el rosario en la radio, calienta su café y comienza a hablar solo. Conozco de mucha gente que habla sola, pero es que mi papá se mete en el personaje, sostiene largas conversaciones con él mismo hasta que son interrumpidas por mi madre. Mi madre es una mujer de 52 años de edad, sensible, alegre, obsesionada con el orden y la limpieza, todos los días se mantiene frente el computador buscando excursiones, hoteles y viajes baratos en las promociones de las aerolíneas. La última vez que estuvo en San Andrés le pidió prestada la cámara a Hugo y hasta el sol de hoy el wey no nos ha pasado las fotos. Hugo es mi mejor amigo, mi hermano. Es un hombre tímido, inseguro pero muy divertido. Por estos días no sé a qu...