Desubicados
Nosotros los seres humanos nos quejamos de todo y por todo, lo pude comprobar este fin de semana que pasó, cuando en una sucursal del banco, un señor alegaba porque el aire acondicionado del lugar estaba apagado ¡Que hijueputa servicio, que falta de respeto con el usuario!, gritaba el hombre lleno de rabia. Cuando la asesora del banco le comentó, que si no había aire acondicionado no era por culpa de ellos si no del centro comercial en donde estaba la sucursal ya que se encontraban haciendo unos arreglos, el señor se calmó (pero por 2 minutos mientras apasiguaba la pena de alegar en contra de algo que a los trabajadores del banco se les salía de las manos). El hombre salió de la sucursal y volvió a ingresar a los 5 minutos, al hacerlo ya el alegato no era por el aire si no porque habían tres taquillas de las cuales solo dos estaban funcionando. ¿Entonces? Odiamos las filas, pero dejamos todo para el útlimo día, llegamos tarde a un lugar y queremos que nos atiend...