Mis conversaciones con el Diablo
La primera vez que el diablo me llamó, fue mas o menos siete años atrás. Yo me encontraba en la clínica SaludCoop de la carrera 49 # 58-19 en la avenida oriental, cerca a Villanueva, fue entre las 7:45 y 8:00 p.m. que entre bulla de taxistas y olor a tinto cruzamos palabras:
-¿Que más güevón? - Me dijo -
-No pues todo lo mismo, ¿Cómo me lo están tratando por allá?
-Ah, esto es muy duro, y usted qué ¿Cuándo va a venir?
-Déjeme yo miro en estos días, haber que hago para sacarle el día - Pero yo sabía que no iba a ir, porque la verdad, el lugar donde él estaba me llenaba de tensión al igual que los hospitales y cementerios.
-¿Usted dónde estaba cuando lo mataron? - me preguntó con una voz apagada, triste, llena de nostalgia, impotencia y rabia a la vez.
-En el trabajo - La voz se me cortó - mi mamá fue la que me llegó con la noticia a la oficina.
-Déjeme y verá yo salgo de aquí. Güevón ¿Me va a hacer una recarga de cinco mil? - a este número, añadió - que ya casi el saldo se me va a acab…
Lea la entrada completa aquí.
-¿Que más güevón? - Me dijo -
-No pues todo lo mismo, ¿Cómo me lo están tratando por allá?
-Ah, esto es muy duro, y usted qué ¿Cuándo va a venir?
-Déjeme yo miro en estos días, haber que hago para sacarle el día - Pero yo sabía que no iba a ir, porque la verdad, el lugar donde él estaba me llenaba de tensión al igual que los hospitales y cementerios.
-¿Usted dónde estaba cuando lo mataron? - me preguntó con una voz apagada, triste, llena de nostalgia, impotencia y rabia a la vez.
-En el trabajo - La voz se me cortó - mi mamá fue la que me llegó con la noticia a la oficina.
-Déjeme y verá yo salgo de aquí. Güevón ¿Me va a hacer una recarga de cinco mil? - a este número, añadió - que ya casi el saldo se me va a acab…
Lea la entrada completa aquí.
Comentarios
Publicar un comentario