No seamos tan mediocres
No sé cómo será en otros países, pero en Colombia sufrimos el mal de la indiferencia. Y no es porque nos mantengamos muy ocupados y se nos olviden las cosas, por el contrario, somos tan conscientes de las cosas que nos ocupamos para escapar de lo que nos compete .
Y digo que DEBERÍAMOS hacernos cargo porque el hecho de vivir ya es
una responsabilidad muy berraca. Yo sé que ni usted ni yo ni nadie eligió venir a este mundo pero ya que hace
parte de él no se haga el marica y coja las riendas de su vida.
No le eche la culpa al estado, a la sociedad, a la educación, al país
o sus gobernantes ya que esa es la forma más cómoda y mediocre de justificar el
resultado de lo que es usted hoy en día.
Y no solo pasa con usted si no también con lo que sucede a su
alrededor, pero que mas puede esperarse ya que lo que pasa ahí afuera en el
mundo es el reflejo de como somos en nuestra propia vida. No somos dolientes de
nada ni de nadie, como si el mundo fuera ajeno a nosotros.
Hace un mes estuve con un grupo de amigos llevando útiles
Escolares a los niños de escasos recursos en la vereda manantiales, parte alta de Medellín
que limita con Bello.
Días antes Hicimos una convocatoria por todas las redes sociales con
vídeos, y piezas gráficas. Agradezco a todos aquellos que nos apoyaron y que
dieron algo de lo mucho o poco que tenían.
Lo triste era ver cómo otras personas a quienes les pedimos apoyo
respondían “Qué bacano, hay que difundirlo” Otra vez evadiendo. Si difundir es lo
máximo que usted puede hacer por una causa social no quiero imaginarme lo que
usted puede hacer por su vida, familiares o amigos. Porque claro está “Como
haces una cosa, haces todo”
No estoy diciendo que seamos Santa Teresa de Calcuta, muchos menos
Mussolini. La invitación es a que nos
toquemos un poquito, que nos atrevamos a mirar hacia abajo. Porque estamos es
acostumbrado es a mirar hacía arriba de quien tiene más, que porque el vecino
tiene esto y yo no.
En vez de criticar, agradezcamos por lo que la vida Dios, el universo o quieras llamarlo te da y en retribución a ello démosle al mundo sin medida.
“Yo doy no porque tengo mucho, si no porque yo sé que es no tener
nada.”
¡Feliz fin de semana!
canosucerquia@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario