Mi Malaclasería
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Una dermatitis seborreica, una
rinitis crónica apoyada con un tic nervioso ( o vicio, como diría mi abuela)
una calvicie progresiva, y un exceso consumo de cerveza, reflejan que soy un
hombre totalmente inseguro y lleno de miedos, porque si bien dicen que uno
refleja por fuera, lo que se es por dentro, con las sintomatologías que les
acabo de mencionar estoy vuelto mierda.
El otro día salí con un chica hermosa, no es por exagerar, pero se parecía mucho
a Penélope
Cruz, era estudiante de comunicación audiovisual de La Medellín, amaba
los perros, le gustaba el cine, la buena música y tenía un estilo muy
marcado.
Sólo salimos una vez y no la
volví a ver, después de eso solo veía sus estados de facebook y sus fotos donde
quedaba hermosa, excepto aquellas donde salía con otros tipos diferentes a mi.
Nunca me dijo ni me escribió la razón por la cual no me volvió a buscar, pero
yo lo supuse por uno de sus estados que puso en su muro que decía "Me
gustabas tanto hasta que comenzaste a hablar de ti" no sé si era para mi,
pero yo lo tomé personal, me hubiera gustado copiarle un comentario que dijera
"Íbamos bien, hasta que salimos a bailar", pero... ¿Y si su post
no era para mi qué? La dejaría en ridículo delante de mucha gente y ahí si
me hubiera eliminado, no solo de su vida, si no también de sus contactos.
Mi inseguridad creció más. Desde
entonces no hablo de mi, ni de nada, me volví un mal conversador, solo me
limito a reírme y contestar monosílabo que es peor. Y digo
que es peor, porque paso por mala clase, pero pasar por mala clase es mejor que
pasar por presumido.
Ahora empleo la malaclasería cómo mecanismo de defensa en todo lado, con los taxistas, en el mercado, en mi trabajo, en la universidad, en el gimnasio, en la calle, y todo lo que me guardo a diario lo desahogo en las redes sociales, criticando, saboteando, tirando chistes fáciles, mediocres, gauchadas y frases de doble sentido. Las redes sociales me sirven para sacar todas las taras que llevo dentro, gracias a ellas mi dermatitis y mi calvicie son menos notorias, porque la rinitis no se va a ni a bala y la cerveza, esa no la dejo, ya que como no me gusta el café, la cerveza es mi tinto.
Ahora empleo la malaclasería cómo mecanismo de defensa en todo lado, con los taxistas, en el mercado, en mi trabajo, en la universidad, en el gimnasio, en la calle, y todo lo que me guardo a diario lo desahogo en las redes sociales, criticando, saboteando, tirando chistes fáciles, mediocres, gauchadas y frases de doble sentido. Las redes sociales me sirven para sacar todas las taras que llevo dentro, gracias a ellas mi dermatitis y mi calvicie son menos notorias, porque la rinitis no se va a ni a bala y la cerveza, esa no la dejo, ya que como no me gusta el café, la cerveza es mi tinto.
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