Una buena actuación
La Cabezona
El cover valía diez mil y la cabezona estaba afuera con sus amigos haciendo la fila para entrar justo en el jolgorio, yo la reconocí por su particular color de piel, su belleza encantadora y esa energía pesada que sentía yo desde primer semestre cuando ella estaba cerca (cómo una rabiecita, un recelo entre los dos, sin saber el porqué, si nunca había pasado absolutamente nada malo, ni bueno entre los dos)
Yo me encontraba en la puerta de El Blue, con la mona -La cumpleañera- y todo el combo haciendo la vaca para comprar el daña hígados. Ella -La cabezona- me vio de inmediato, pero como era de suponerse, hizo como si no me hubiera visto. Yo, la seguía mientras ella hacia la fila, con el rabillo del ojo, y ella igual, ambos también estábamos cargados de la rabiecita que por el momento a esas horas de la noche era lo único que nos unía a ella y yo...
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