El Bastardo Peludo

La semana pasada ingrese a la página de SOHO para leer las columnas de los que allí escriben y que impresión tan grande me llevé cuando en la sección de galería decía que estaban las fotos de Isabella Santodomingo.  ¡Mirén! La verdad no hay que ser un experto en mujerología, nisiquiera tener un buen gusto para saber y reconocer que Isabella es una de esas mujeres que yo digo que cuando Dios la hizo, rompió el molde para no sacar una copia. Desde pequeño cuando la vi por primera vez en tentaciones en donde hacia de papel a  Luzbella pensé: Si esa es la diabla, como gozarán las almas en el infierno. Pero fue la novela de Miguel Varoni "Eternamente Manuela" en donde yo le vi esas pecas por primera vez, su sensualidad a flor de piel y no dude en ponerla en mi lista de amores platónicos al lado de Aura Cristina Geithner,  Kathy Sáenz (Sebastián Martinez te envidio),  Amparo Grisales,  Marcela Carvajal (Ese Mendez si era muy de buenas) y  Margarita Rosa de Francisco.

Dicen por ahí que entre más fuerte te vuelves, las pruebas son cada vez más duras. Pero yo no creo que sea así, yo creo que cada prueba es dura y Dios, la vida, el universo o en lo que tu creas, se vuelve tan gentil contigo mismo que te prepara antes de cada prueba. Y aunque la gente dice que nadie está preparado para la muerte, yo sé que sí y estoy completamente convencido de eso porque cada uno de nosotros sabemos que el único fin de nuestra propia existencia es la muerte, el ciclo natural de la vida, desde que nacemos somos conscientes de que nos vamos a morir algún día. Pero vivimos como si nunca fuéramos a fallecer, nos alimentamos como si quisiéramos envenenarnos y nos quejamos como si la vida fuera desgraciada ¡Tan maricas!  Nos llenamos la boca e inflamos el pecho diciendo que somos el animal más inteligente sobre la faz  de la tierra, pero tenemos el  ego tan crecido para vanagloriarnos que somos los únicos en un universo tan inmenso y más que somos los m