Les escribo desde mi apartamento

Hoy entendí a mi mamá cuando me regañaba por la toalla mojada encima de la cama, cuando por un par de media sucias debajo de la cama me daba una cátedra de dos horas sobre el ciclo de vida de una madre, que al fin se resumía en una frase "Yo no le voy a durar toda la vida"

Ahora que tengo mi propio apartamento me preocupo que todo este organizado, limpio y ademas sé que días pasa el carro de la basura por el barrio, porque cuando vivía con mis papás el tema de la basura era otro dilema, yo le hacía bromas a mi mamá diciéndole: Debería existir como un Waze  para los carros de la basura, donde la aplicación le recuerde a uno los días que pasa el carro y al final un jingle anunciando separar lo orgánico del cartón papel y vidrio.

Siempre quise un apartamento con una buena vista donde me pudiera sentar tranquilamente a escuchar música, tomarme una copa de vino o sentir el silencio de la noche y sentarme a escribir.

Hoy me siento un hombre muy afortunado, aparte de una vista tengo dos, una que queda en la sala del apartamento donde me gusta prender una vela, abrir el ventanal gigante y sentarme con mi pareja a hablar o simplemente a divisar el panorama.

La otra vista es la que ven en la foto y queda en la habitación, es un ventanal de toda la pared del lugar y allí me gusta acostarme a mirar la inmensidad del firmamento hasta que me quedo dormido.

Si mi mamá viniera en este momento a mi apartamento se sentiría orgullosa de mi, no solo por el orden y limpieza si no porque en la nevera hay mercado.

mamá si lees esto quiero que sepas que me siento como una persona grande, madura y responsable. Amo este lugar, amo mi casa, amo a mi perro y a mi novia que son los que comparten conmigo todos los días este lugar tan bonito.