El miedo

Seguramente cuando leyeron el título de esta entrada algunos fruncieron el ceño o quizá lanzaron algún juicio diciendo o pensando “Esta vez escribió sobre algo malo” y ni malo ni bueno el miedo siempre va a estar ahí.

Antes de escribir para ustedes yo me pude dejar invadir por el miedo y decirme “¿será que si les va a gustar que escriba acerca de algo que los confronte?” pero el miedo no cabe en mi, y no es que no lo sienta (Tampoco soy inhumano) solo que el miedo es ese motorcito que hace que yo siga adelante, es ese aliciente que hace que me arriesgue sin importar el que dirán.

Cuando nos preocupamos por el que dirán buscamos aprobación de nosotros mismos, de nuestros profesores, de nuestra familia, de la sociedad, del mundo.  Y ¿ Qué es eso? Miedo a ser rechazados .

Cuando el miedo nos gobierna nos volvemos esclavos, esclavos de un trabajo, de cumplir un horario, de un salario, de relaciones tóxicas , de la depresión, de la rutina. De una infinidad de cosas que nosotros no alcanzamos a imaginar porque dejamos de lado nuestros sueños y metas. Y las dejamos de lado porque una vez más nos dejamos convencer de esa vocecita que nos dice “ No eres capaz, no vas a poder, vas a fracasar…” es el miedo susurrándonos al oído.

La pregunta es: ¿Hasta cuando le vas a seguir haciendo caso? 

Todos tenemos la capacidad de conseguir lo que nos propongamos en la vida TODOS, y no hay fórmula secreta pero lo que si les puedo decir es que venciendo el miedo estarán más cerca de lograrlo. Aún recuerdo ese viernes en la tarde que Euding Maeshiro, con esa sonrisa que lo caracterizaba nos miró a los ojos, y dijo: Todas las cosas que te sueñas están fuera de tu zona cómoda ¿Cuándo vas a atreverte a salir de ella?