2.50 g. de sulfuro de selenio

Cada vez que se me cae el pelo es por culpa de ese shampoo de ortiga y miel que huele a café. Justamente lo compré, para evitar que se me viera la calvicie que desde hace unos años atrás se quiere posar sobre mi cabeza.

El agua fría cae sobre el tapete de bolas  ¡No tire los boxer al suelo porque tiene blanqueador¡ - grita mi madre- 

A veces,me imagino que es el blanqueador que se mete por la planta de mis pies, viaja por los torrentes sanguíneos y produce la dermatitis que tengo en mi cara (Todo eso por no usar chanclas diría mi madre).

Lo que menos me gusta son los vellos de mi pecho y sobaco, así como en las mujeres entre menos muestren los dedos de sus pies me parecen más atractivas.No me gusta tener que lidiar en recordar la uña del dedo meñique de sus pies, por más pedicure que se hagan. 

Cierro los ojos mientras el agua fría baja por mi cuerpo, al tiempo pienso en el trabajo de aplicación de economía que el profesor aún no ha calificado, pienso en el enigmático avión de malasia, en que tengo que ir al trabajo, luego a clase y al gimnasio. 

Miro mi cuerpo y también pienso ¿cómo se verá ella empelota cuando se baña? ¿cómo se verán ellos empelota destapando su shampoo cuando se bañan? y me pregunto ¿Será que ellos y ella también piensan como yo cuando se bañan?

- ¡Salga rápido que se le va a enfriar el desayuno!

- ¡A mi me gusta frío! (Es una excusa para que no se angustie por eso)

El espejo empañado, el piso mojado ...

 Muchachos llegó el sistema -dice mi jefe- , enderezo mi postura, abro el aplicativo y preparo el guión a recitar.

Y los recuerdos, se van para continuar mi jornada laboral.Se van como esta mañana se fueron los pelos que cayeron de mi cabeza y junto con el agua y shampoo viajaron por el drenaje.