Los dilemas de la soltería

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Mañana es viernes y me siento contento, me encantan los viernes, tanto como me encanta escribir. Amo los viernes porque aún no es sábado, y es que el sábado es aburrido porque al otro día sé que es domingo y no hay nada más absurdo que un domingo por la tarde.

A uno le deberían de terminar un viernes, incluso uno debería perder materias o el semestre entero un viernes para que no doliera tanto. Un viernes es como esa cerveza fría después de un día de trabajo en un comercial de Pilsen. 

Pero lo único que los viernes no pueden subsanar es la falta de plata, un viernes sin plata es como ir a la ciudad de hierro y solo tener pa carritos chocones, o para explicarles mejor: Un viernes sin plata es más aburridor que ser copiloto de carrito chocón y hablando de temas de dinero no sé que es más deprimente, si depender de un sueldo fijo o ser freelance. 

Del asalariado puedo decir que la plata no alcanza para nada, a no ser de que sea usted el presidente de Sab Miller, Pero ese señor no solo plata acumula, acumula estrés y trabajo parejo también, cómo diría mi ex-Jefe "Eso es lo que pasa por trabajar en una de las compañías que venden productos de consumo masivo."

Aparte de que uno como asalariado cuando recibe la quincena ya la debe, le da por gastarse cierto porcentaje de ella en cerveza en el bar más cercano, donde el lema es "La plata de la quincena es pa´ cerveza y lo que sobre pa´ las obligaciones" y eso que sin contar los fiados que uno hace donde Ovidio (El señor del caspete de Postobón que vende miles de chucherías).

Ahora, lo mejor de ser freelance es que podés manejar el tiempo a tú gusto, cosa que no podes hacer cuando vas a cobrar una cuenta de cobro "Que venga mañana, que no han realizado el desembolso, que falta una firma" esperar que le paguen a uno una cuenta de cobro es más desgastante que buscar trabajo.

Ser freelance te da la libertad que uno quisiera, pero tú economía puede ser peor que la de Argentina y España juntas, porque aunque consigas de vez en cuando contratos muy buenos, son solo eso, de vez en cuando.

Conozco una amiga que es diseñadora gráfica, trabaja para una importante empresa como freelance, vive en un lujoso apartamento, tiene el último Iphone donde cada 8 días la llaman de la compañía de celular para que pague la factura de hace 60 días, y lo único que abunda en su nevera es comida para gato.

El viernes me contó que iba a vender el apartamento para pagar todas sus deudas porque le habían terminado el contrato, y tenía la mitad de las cuotas de la tarjeta de crédito atrasadas y que ahora se iba a dedicar a conocer Europa.

Me parece que es una buena decisión, yo tengo varios amigos y conocidos en el extranjero y ellos mismos me afirman "Acá afuera no hay que lucharla tanto para conseguir las cosas como en Colombia" así a los regionalistas y patriotas les duela, es la pura verdad.

Yo también me quiero ir y tengo la excusa perfecta para cuando mi hijo me pregunte que porqué nos fuimos de Colombia, le mostraré vídeos de Jota Mario Valencia haciendo el ridículo en televisión.

El lugar al que tengo planeado viajar es a Calgary o a Quebec aunque lo más cerca que he estado de Quebec es la Alianza Francesa, sede La Aguacatala, que aparte de dictar cursos de francés realizan charlas y asesorías a las personas que quieren en algún momento ir a vivir a Canadá.

Yo he ido en un par de ocasiones, pero no a francés porque es costoso, ni muchos menos a las charlas, ni a las asesorías que son igual de costosas que el petróleo. 

Por ejemplo la semana pasada fui en dos ocasiones a almorzar el menú del restaurante y no es porque me sobre la plata para almorzar en restaurantes, si no porque mis papás se fueron de viaje junto con todo el resto de mi familia. 

Sí, a mi no me llevaron, pero fue porque no podía dejar mi trabajo tirado (Cosa que comúnmente hago y esta vez no fue así, eso quiere decir que ya he madurado un poco) La única manera para que mis papás me den dinero es que se vayan de viaje (Ojalá viajen más seguido) Antes de ir me dijeron "Tomé estos cien mil pesos para que pase estos 8 días” Es decir, $12.500 por día, 12.500 para desayuno almuerzo y comida. "Pero eso sí, no son para tomar cerveza" añadieron mis padres, y decir "No son para tomar cerveza" es como decir vaya gastela toda hoy con sus amigos.

Dicho y hecho, se fueron un jueves y al viernes ya no tenía nada, por eso me tocó buscar el resto de días las promociones,y en esa rutina conocí y me aprendí el menú por días de diferentes lugares y su dos por uno, Los lunes en Sandwich Qubano, los martes en Sushi Light, los miércoles de postres en Don Jacobo, también miércoles de cine a mitad de precio, ya el jueves, viernes, sábado y domingo lleve su arroz con huevo venteado.

Ustedes se preguntaran para qué les cuento esto, les cuento todo esto para decirles que mañana es viernes otra vez, y otra vez estoy pelado y con estos calores anhelaría una cerveza, por eso si usted lee esta entrada y le gusta, espero que si me lo encuentro en la calle no me diga que le gustó este escrito, mejor invíteme a una cerveza que será la mejor manera de hacérmelo saber, o por si lo contrario quería leer algo realmente interesante yo le recomiendo que compré el Colombiano. (?)