¡Volveremos!

"No entendí nunca a las personas que lloraban por una pelota, por un color, por un partido... Y hoy entendí a esos apasionados, hoy sentí un dolor diferente... Y lloré, me arrodillé, pedí, insulté... Es un dolor que no se explicar." Sú Rendón.

Ayer recordé cuando me sentaba con mi abuelo a ver los partidos de la tricolor, cuando él me decía "Si quiere un gol aprete los puños después de que la Selección Colombia pase después de la mitad de la cancha." 

Ayer no solo aprete las manos como me decía mi abuelo, si no que también aprete los labios, se me apretó el pecho y hasta ayer fue la primera vez que imploré una oración por un equipo de fútbol.

Desde la selección de fútbol de 1991 no soñábamos, yo hasta había perdido la fe, pero Pékerman y sus muchachos revivieron la fe y la pasión de los colombianos, ustedes nos pusieron a soñar.

  

"Siempre parece imposible... Hasta que alguien lo hace" Pékerman.

Queríamos más, queríamos una semifinal y hasta levantar la copa del mundo, pero querer no basta cuando todo en la vida como en el fútbol las cosas ya están arregladas desde el principio hasta el fin, nada que envidiarle a los realitys show.

Pero si para la FIFA su mundial es un reality, una payasada, nosotros hicimos nuestra mejor aparición, fuimos protagonistas, hicimos historia.

Hoy nos vamos del mundial pero con la cabeza en alto, le callamos la boca a más de un técnico de fútbol que nos subestimo y que hoy nos reconocen como uno de los mejores equipos del mundo.

Gracias profe y gracias muchachos por tanto y por dejarlo todo en la cancha, gracias por darme ese gustico de verle la cara a Luiz Felipe Scolari con la gûevas en la nuca durante todo el partido.