Plastic Porn



No soy un analista de las coyunturas bulímico-anoréxico-vanidosas de la sociedad, pero es que es muy notable para mi, cómo las mujeres cada vez se van volviendo como todo un prospecto de falsa publicidad andante.

No les bastó con ser requeñecudas, celosas y egoístas, ahora, entre más viejas más plásticas quieren ser, se preocupan más por su físico que por sus propios valores. Sufren de tan baja autoestima -Algunas, no todas- pero si la gran mayoría, que piensan, Perdón, creen, porque pensar les queda difícil, que una cirugía es la solución a sus problemas. 

Y no lo digo por aquellas mujeres que de verdad se someten a una cirugía por salud, lo digo por aquellas que lo hacen por estética, prefieren gastar millones en su cuerpo que en su intelecto, inviertan eso mejor en su educación, en una buena universidad o al menos en un grupo de ayuda, porque si sufren por ser gordas o feas déjenme decirles que están grave. Es que el simple hecho de someterse a una cirugía para sentirse bien o para que un hombre la mire -Con morbo- es un síntoma más de que no tienen nada en el cerebro, ojalá hubieran cirugías de implantes de materia gris haber si un poquito más de eso las hace pensar cómo mujeres inteligentes. 

Es que hablemos de la estética que es bien subjetiva de por sí, ¿Porqué se empeñan parecerse y ser igual todas? Entiendan que no todos tenemos el mismo prototipo, es más no lo tenemos. El hombre que tenga prototipo de mujer es tan vacío como ustedes amigas de propileno.

Lo bonito de una mujer es su naturalidad, su belleza no forzada, su sonrisa coqueta, esos gorditos que las hacen únicas y apapachables, unos cachetes rosados por el proceso natural de la vasodilatación, como diría María Ximena, y no es que tengan que vivir desarregladas, no es eso y nunca lo dije, pero acaso ustedes amigas de plástico no se dan cuenta que lo único que provocan es que los hombres las miren con morbo, como unos putos objetos sexuales, ustedes se parecen tanto a los caballos de paso fino, su amos las engallan para después montarlas y ya, solo para eso les sirven. ¡Vaya! y si eso es lo que les gusta, pues entonces anden también empelota que poquito les falta.


Comentarios

Entradas populares de este blog

A quién le aplaudes a las 8 de la noche?

Isabella Santodomingo si está muy buena

Mi fiesta de cumpleaños